Reciclar
  • 12
  • Enero

La industria del reciclaje tiene grandes oportunidades por explorar

Unas 5.440 toneladas al día, cerca del 17 por ciento de basura que se genera en Colombia, se reciclan. Esta cifra demuestra el largo camino que le falta al país en materia de aprovechamiento de sus residuos sólidos, si se tiene en cuenta que países como Holanda logran reutilizar cerca del 80 por ciento de la basura que generan.

Según datos del Ministerio de Ambiente, la cantidad de residuos diarios viene en aumento. Se estima que entre los años 2007 y 2013 aumentó al orden de 6.000 toneladas diarias de residuos, es decir, un 29 por ciento “se espera que dicha tendencia continúe hacia el futuro bajo las condiciones actuales de producción y consumo”.

Maryluz Mejía de Pumarejo, presidenta de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal), asegura que desde el punto de vista de la oferta es bueno señalar que del cerca del 20 por ciento del material aprovechable, el 11,4 por ciento es recuperado por los recicladores.

Más herramientas e incentivos

El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio promulgó hace un año la primera política para la formalización del trabajo de los recicladores. Según datos de esta cartera, hasta el momento 27 organizaciones de recicladores de oficio en el país ya han registrado toneladas efectivamente aprovechadas en la plataforma del Sistema Único de Información (SUI), con lo cual Colombia ahora puede contar con un registro efectivo de la cantidad de basura que se recicla.

El proceso de formalización para estas organizaciones tiene una duración de cinco años contados a partir del momento en que se haga su registro ante la Superservicios.

De otro lado, en marzo del 2017, el Consejo Nacional Ambiental aprobó una Política Nacional de Residuos Posconsumo, y, según el Ministerio de Ambiente, en julio de este año se presentó la ley general para la gestión integral de residuos sólidos.

Para Acodal, los incentivos al reciclaje y aprovechamiento de residuos no son suficientes. “En las tarifas aplicadas al servicio público de aseo deben incluirse las inversiones para financiar centros de reciclaje y aprovechamiento. Estos mayores costos podrían reducirse una vez entren en operación los centros de aprovechamiento. Pero además hay que incentivar la demanda por el material aprovechado”.

Por ejemplo, explica la organización, no se demandará vidrio si su producción con materias primas como calizas es más barata que reciclar vidrio utilizado. No se pedirá papel si es más barato producirlo con pulpa vegetal, así como que no se exigirán materiales elaborados en PET, si la materia prima para elaborarlo es más barata que reutilizar los envases o producirlos de nuevo con el material ya utilizado.

De acuerdo con Gustavo Galvis Hernández, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), los expertos internacionales han exaltado que el modelo para la reducción de residuos también debe impulsar la reducción del consumo en hogares y empresas.

Con la fórmula de reducir (el consumo), reciclar y reutilizar, algunos países europeos que generan 60 millones de toneladas de basura al año reciclan aproximadamente el 80 por ciento y solo el restante es llevado a rellenos sanitarios o se incinera.

Nota tomada de: Diario El Tiempo